Muy bien. Tenemos aquí otra bestia parda de la que hay que hablar sí o sí.
Y ya sé que no es habitual, pero empezaré por la opinión que me causa este cacharrito, porque no puedo contenerla desde que vi uno en un salón del automóvil en Londres hace ya dos años, concretamente este que aparece en la foto ( que saqué yo por cierto):
Como decía, mi opinión sobre este coche, es que es de lo más original que me han echado en cara en mi vida. Digo esto porque, como habréis visto vosotros mismos, no tiene una figura habitual, y sinceramente, le viene al pelo, teniendo en cuenta que su joven y virtuoso diseñador no es otro que Chip Foose (sí, el que salía en el Discovery Channel tuneando coches viejos), quien es responsable también de su hermano gemelo, el Foose 1, el cual os dejo aquí, y que como veréis, comparte muchos rasgos estéticos con el prowler:
El diseño salió de la cabeza de Foose cuando los ejecutivos de Chrysler dieron rienda suelta a sus diseñadores para crear un "Hot Rod" a su libre albedrío. Y la idea se materializó como un coche que tenía la estética típica de los monoplaza de competición, pero que a pesar de ello era biplaza y un coche de calle.
Pero una gran vestimenta de metal, fibra y plástico no es nada sin un buen motor al que guardar, así que dejemos bien clarito que lo que el prowler tiene bajo el capó no es una niñita consentida, sino en todo caso una guerrera salvaje. Su motor de gasolina V6 y de 3,5 litros, genera unos 214 cv de potencia en la primera generación del modelo y 253 en la segunda.
Finalmente, os dejo, como es hábito, más imágenes del Prowler original, y de una serie de tuneados que han surgido a partir de él, y que han llegado a venderse a precios de oro, debido a que la fabricación del modelo cesó en 2002:
