ASTON MARTIN ONE.

  Bien, cuando un adicto al automóvil ve una cosa como esta, se queda sin palabras. En mi opinión, esta es la mejor creación de Aston Martin además del Twenty Twenty y el V12 Zagato, de los cuales ya hablaré en otras entradas.

 Ahora vamos a hablar del tema que nos compromete en este momento. Esta máquina de atropellar gente va equipada con un motor V12 de 7,3 litros y 700 caballos, llega a los 320km/h, tiene un reprise(de o a 100 para los menos espabilados) de 3,5 segundos, y su estructura es monocasco, compuesta de fibra de carbono y aluminio.

 En síntesis, es un cacharrito muy bien dotado, y por eso se limitó su producción a 77 unidades, que comenzaron a venderse a partir de 2009, el caso es que a un precio que ronda aproximadamente el millón y medio de euros.

 Pero ese millón y medio de euros parece justo cuando se ve de que material estamos hablando. Es una máquina sencillamente espectacular. Como en todos los aston , el interior es magistral, y en el caso de este modelo en concreto, el exterior comparte ese atributo, marcando una diferencia comparándolo con otros coches de la misma casa: para empezar, su frontal es más largo, su trasera es espectacular, gracias a ese gran faro de línea continua, que le da un estilo futurista, y por último, ese conjunto de entradas y salidas de aire, tan estéticas y fluidas como el resto del coche, le dan una personalidad única al automóvil.

 Mi más sincera opinión sobre esta máquina, es que es un coche que no tiene igual, con un precio que le hace justicia, y una exclusividad que hará que no haya sobre la Tierra dos iguales, Aston Martin One, uno de los coches que hacen que merezca la pena dedicarse a esto.